Me encanta la vuelta al cole. Siempre me han gustado los cuadernos, los lápices y todo lo que tenga que ver con papelería. De pequeña también me gustaba estrenar zapatos y el sentimiento de oportunidad que cada año escolar me daban.
Ahora que soy madre me sigue gustando mucho esta época del año, pero también me da pavor, ya que es el momento en el que se hacen muy reales la posibilidad de que los niños se pongan malos una y otra vez, o que se les llene la cabeza de piojos.
No tengo fobia a los gérmenes, de verdad, pero aprecio los momentos de salud, así que tomo estas medidas para evitar en la medida que puedo, los contagios innecesarios.
- Lavarse las manos: Los especialistas dicen que es la mejor forma de evitar contagios de virus. Así que al entrar en casa y antes de las comidas todos nos lavamos las manos.
- Sistema inmunológico fuerte: Mis hijos llevan botellas de agua reutilizables al cole. En ellas siempre añado una cucharadita de F.O.S para nutrir su flora intestinal. En casa también tomamos alimentos probióticos- miso, chucrut y pepinillos encurtidos.
- Aceite del Árbol de Té: Aún no nos han tocado piojos en casa, y espero que sigamos así. Cuando éramos pequeñas, mi madre nos lavaba el pelo con un champú comercial preventivo, yo añado unas gotas de aceite del árbol de té al bote de champú. A mi hija, además, le hago trenzas para ir al cole.
- Descanso: Entre semana, a la cama siempre pronto. El cuerpo necesita descansar para estar fuerte y luchar contra los virus a los que nos enfrentamos cada día.
- Vitaminas, Minerales: Mis hijos toman un multivitamínico y omega 3. En los meses de invierno toman además un suplemento de vitamina D.