Aunque parezca que de repente los ayunos están de moda, la realidad es que de una forma u otra, llevan haciéndose mucho tiempo. La cuaresma cristiana, la pascua judía o el ramadán son algunos de los ejemplos de esta tradición.
Actualmente expertos recomiendan ayunar de diferentes formas, como el bioquímico Valter Longo o el médico Joseph Mercola entre otros.
Además, artículos sobre el ayuno han aparecido en medios de comunicación, como este en El Confidencial, este en El Diario o este en CuerpoMente.
En nuestra familia varios de nosotros hacemos ayunos. Nosotros los hacemos de diferentes formas, empezando por siempre dejar 12 horas entre la última comida de un día y la primera del siguiente: vamos, cenar pronto. Además hemos introducido ayunos más largos, de 18 a 24 horas normalmente- una vez a la semana, o dos veces al mes.
Esperamos que estos consejos de ‘veteranos’ del ayuno te ayuden.
1- Antes de hacer un ayuno cambia la forma que comes, consumiendo más grasas saludables (frutos secos, aguacates, aceites vegetales) y menos carbohidratos. No se trata de hacer una dieta paleo, pero si de tomar menos carbohidratos y de mejor calidad (integrales). Durante el ayuno, el cuerpo consume grasa en vez de carbohidratos, si consumes menos carbohidratos de manera usual, tu cuerpo ya hace esto a menudo y no sentirás tanta hambre.
2- Empieza después de una comida normal, no copiosa: sáltate la cena y empieza el día siguiente con un desayuno saludable, o sigue ayunando hasta la comida, dependiendo de cómo de largo quieras hacer el ayuno.
3- No te quedes parado, pero tampoco te pases con el ejercicio: Durante las horas de ayuno que estés despierto manténte ocupado- date un paseo u ordena un armario y evita actividades que te dan ansiedad o ganas de comer.
4- Si te entra hambre- o estás haciendo comida para tu familia- toma agua o una infusión, mejor sin cafeína. Una infusión amarga, como el diente de león, es saciante y estimula el hígado.
5- Cuídate: Aprovecha el ayuno para cuidarte de otras maneras, hazte una mascarilla facial, cepilla tus dientes y pásate la seda dental de manera más consciente, medita o lee un rato y vete a la cama pronto. Con esto consigues enfocarte en la razón por la que estás haciendo el ayuno, que esperamos sea cuidarte más.
Si te animas a hacer un ayuno, se consciente de por qué lo haces- no vas a perder peso rápidamente tan solo por no comer un día. Asegúrate que el resto de los días comes de manera saludable, y por último si tienes alguna enfermedad crónica, o si tomas medicamentos tienes que consultar con tu médico antes de empezar un ayuno.