Todos sabemos que la cosmética convencional tiene un montón de ingredientes no deseables. A algunas personas no les importa, por diversas razones, pero a muchas otras nos gustaría usar una cosmética más natural.
El problema es que cambiarse a una cosmética más natural no siempre es fácil. Primero porque estamos muy acostumbrados a productos con docenas de ingredientes que tienen olores atractivos, y que en general hacen lo que prometen, vamos que funcionan.
Por otra parte, muchos de estos productos van acompañados de marketing y empaquetados super atractivos que llaman la atención, nos prometen exactamente lo que queremos y además son preciosos.
Por último, los productos naturales suelen ser algo más difíciles de usar; los productos se estropean antes (al no llevar conservantes sintéticos), los olores pueden ser buenos como en el caso de cremas de lavanda o caléndula, pero en el caso del aceite de argán, por ejemplo, el olor es regular. Además aunque a la larga estos productos son muy buenos, la realidad es que ni los colores de los pinta labios son tan atractivos, ni los desodorantes son tan fuertes como los de las marcas convencionales.
Entonces, ¿cómo hacemos para cambiar?
La respuesta es sencilla: cambiamos paulatinamente, enfocándonos en los productos que más nos interesan cambiar, y no preocupándonos tanto de los que, de momento, seguiremos usando convencionales.
Mis prioridades:
Los productos que uso a diario o casi a diario: jabón, champú, desodorante, limpiador facial, serum, crema hidratante y aceite. Estos los quiero naturales porque mi piel los absorbe todos los días.
Los productos que pongo en mis labios: hidratante de labios o cacao y pinta labios.
El "tinte": en mi caso Henna natural que me doy en casa. Esto es un poco por necesidad ya que mi cuero cabelludo es sensible, pero además porque los tintes tradicionales están hasta arriba de ingredientes que no quiero en mi cuerpo. Después de años, más de 10, usando Henna, estoy encantada. No solo cubre las canas y me deja el pelo fuerte y brillante, si no que hasta mi peluquera dice que el color es precioso cada vez que me ve.
Cada vez más:
No me maquillo mucho, pero cuando lo hago prefiero hacerlo con maquillaje natural, sobre todo ahora que cada vez hay más variedad. El corrector, los polvos y el colorete, así como la máscara de pestañas las prefiero naturales. El lápiz de ojos también natural, pero las sombras que llevo muy de vez en cuando me preocupan menos, aunque esta sombra de NeoBio me encanta.
¿Quieres cambiar?
Te recomiendo hacer una lista de los productos que usas a diario y de el tipo de producto que te interesa usarlos naturales. No te preocupes por lo que yo- u otras personas hagan- lo importante son tus prioridades.
A partir de esa lista, busca alternativas buenas. En el mercado hay marcas naturales muy buenas, pero algunas son muy caras- si has estado usando, por ejemplo una crema de noche de una marca de lujo, igual los precios de algunas marcas naturales no te sorprenden, pero si hasta ahora has comprado cosmética en supermercados, igual si.
Mira los ingredientes de los productos que compras, porque algo diga natural en el bote, o que diga que tiene un ingrediente 'de moda' no quiere decir que sea realmente natural. En general, cuantos menos ingredientes, mejor.
Date tiempo, sobre todo con desodorantes. Yo llevo tiempo usando desodorante natural, y he probado muchos que a otros les funcionan pero a mi no. Date unas semanas antes de decidir que algo no es para ti.
Por último modera tus expectativas. Yo soy consciente que el desodorante natural no me dura 24 horas, que la henna no dura tanto como el tinte de peluquería, y que los aceites regenerates aunque hidratan y regeneran, no van a eliminar completamente arrugas ya establecidas, pero me parece que los resultados y beneficios son más importantes.
Te animo a hacer tu lista y hacer el cambio paulatinamente. Pensar que de un día para otro podemos cambiarnos completamente a la cosmética natural es imposible, al menos para la mayoría de nosotros.