En mi casa las palomitas no son solo para los días de cine: Son una merienda super socorrida.

Baratas, fáciles de hacer en casa y con un sin fin de posibilidades para darles sabor, las he servido incluso en fiestas para adultos. 

Para hacer palomitas en casa no necesitas una receta realmente, pero sí te voy a dar algunos consejos para que te sea más fácil hacerlas y te salgan super bien. 

Ingredientes:

Aceite de oliva

Maiz para palomitas (preferiblemene BIO)

Sal y los aderezos que te apetezcan (abajo te doy algunas ideas)

Método:

En una olla con bastante fondo, pon un chorrito de aceite de oliva y un solo grano de maíz. Pon la olla a fuego medio alto. Cubre la olla y espera al sonido del grano de maíz explotando - Esto lo haces para saber exactamente cuando está el aceite suficientemente caliente para hacer palomitas. 

Una vez se haya hecho la palomita, añade el resto de los granos- pon suficientes para que cubran el fondo de la olla en una sola capa- más y sobresaldrán una vez estén hechas. 

Vuelve a cubrir la olla, y muévela- sin abrir ni retirar del fuego- varias veces para mover los granos dentro. Puedes hacer esto cada 30 segundos más o menos. 

Escucharás las palomitas explotar muy seguido durante unos minutos, y luego dejarán de sonar tan seguido. Puedes mover la olla un par de veces más por si algún grano no ha explotado, pero si ya han dejado de sonar, están ya hechas. No las dejes mucho tiempo o se quemarán.

Retira del fuego, vierte sobre un cuenco grande, y adereza de la manera que más te guste. Mantequilla (derretida) y sal es lo típico de los cines, pero hay muchísimas más posibilidades, te doy algunas opciones abajo.

Consejos para su elaboración:

Utiliza ingredientes frescos: El maíz que lleva tiempo en la despensa tiende a quemarse antes de explotar y hacerse palomita. 

Utiliza ingredientes BIO: siempre que puedas, aunque es más caro y no siempre fácil de encontrar. 

Usa el truco de poner un solo grano en el fuego, para saber exáctamente cuando el aceite está a la temperatura ideal.

Resiste la tentación de abrir la olla. Esto hace que se enfríe y que las palomitas tarden más en hacerse, y puedan quemarse más fácilmente.

Si haces muchas, puedes guardar las que no te comas en un recipiente hermético durante varios días. Nada más espera a que se enfríen del todo antes de guardar.

Sabores para tus palomitas:

Las clásicas: Derrite mantequilla y vierte sobre las palomitas, mezclándolas bien para que todas queden cubiertas. Pon sal al gusto y vuelve a mezclar. 

Clásicas, pero veganas: En vez de mantequilla, pon aceite de oliva y sal. Pringan lo mismo, están muy buenas, y aunque no tienen ese sabor típico de la mantequilla, si tienen un toque más sofisticado- sobre todo si utilizas aceite bueno. 

Dulces y saladas: Estas tienen mucho éxito en casa. Aceite de coco derritido- u otro aceite neutro- azúcar de coco, canela molida y sal. 

Con chocolate: Derrite chocolate negro con un poco de aceite de coco, y vierte sobre las palomitas. Pringan un montón, pero si eres chocolatero, te encantarán. 

De queso: Aceite, pimienta, queso Parmesano rayado, y sal al gusto.

De queso (veganas): Aceite, pimienta, levadura nutricional y sal al gusto. 

Picantes: a las de queso (veganas o no), añádeles un toque de pimentón al gusto.

¿Cuál es tu versión favorita?