Cómo dar ejemplo y educar en vida saludable

La semana pasada, mientras mi marido estaba fuera por un viaje de trabajo, llegó el regalo de cumpleaños de mi hijo: una canasta de baloncesto bastante grande que había que montar. 

La canasta llegaba con un par de semanas de retraso, y mi hijo, ya con muchísimas ganas de estrenarla me pidió que la montásemos.

No me apetecía nada. Aunque soy bastante manitas sentía que este proyecto me iba a superar. La canasta es grande, pesada y había varias bolsas de tornillos y tuercas de diferentes tamaños.

Mi idea inicial era esperar a que llegase mi marido y que lo hiciésemos juntos. Me daba algo de miedo hacerlo sola, pero aún así le dije a mi hijo que sí, que lo intentaríamos.

Después de tres días trabajando con mi hijo de 9 años, muchos descansos, y bastante ayuda de los vecinos, mi hijo estaba feliz jugando al baloncesto. 

Os cuento esto porque para mí ha sido un momento de orgullo como persona y como madre. 

Montar esta canasta ha sido un orgullo personal porque aunque no pensé que podría conseguir montar la canasta, y tardé más tiempo de lo que debería, lo conseguí. También porque supe identificar los momentos en los que necesitaba ayuda, y pedirla. Pero sobre todo porque se que hace años, antes de conocer a mi cuerpo y cómo cuidarlo, no hubiese sido capaz de empezar este proyecto.

Además, montar la canasta ha sido un orgullo como madre porque he enseñado a mis hijos- a través del ejemplo y sin tener que dar sermones- que con trabajo y perseverancia podemos hacer cosas que antes no nos veíamos capaces, que podemos hacer las cosas sin esperar que otros vengan a hacerlas por nosotros, y además, que pedir ayuda cuando lo necesitamos no es nada por lo que avergonzarse. 

Quizás pueda parecer que esto no tiene nada que ver con la vida saludable, pero yo creo que en realidad sí es parte de la salud integral. Cuando una persona se encuentra bien, tiene más energía, y al menos en mi experiencia, más valentía también para hacer cosas que de otra forma no se vería capaz. 

Yo a mis hijos ya les doy el ejemplo de comer de manera saludable- puedes ver más en esta entrada sobre la alimentación de los niños - y mover mi cuerpo todos los días- ahora ya saben también que uno de los muchísimos beneficios que tiene cuidarse, es poder hacer las cosas que queremos hacer. 

¿Has notado más energía o valentía desde que llevas una vida más saludable?

 

 

 

Deja un comentario

Todos los comentarios son moderados antes de ser publicados

Más de 30 años nos avalan

En Salud Mediterránea creemos que la salud debe estar al alcance de todos

Salud Mediterránea es una empresa familiar de herbolarios. Tenemos tres tiendas en Madrid, y clientes en toda España y Europa.

La marca Árbol Verde de Salud Mediterránea está elaborada pensando en la calidad de los ingredientes, y en que cada producto tenga un precio final asequible. 

Trabajamos directamente con laboratorios en España, y compramos ingredientes de gran calidad. Además, todos nuestros productos Árbol Verde están registrados para su venta y consumo en la Unión Europea. 

Los productos Árbol Verde tienen un bajo precio porque nosotros somos los distribuidores, y limitamos los costes asociados a su venta y distribución, como la publicidad y el marketing. Invertimos en las partes que consideramos importantes, como la calidad de ingredientes y efectividad de nuestros productos. 

El resultado es un producto de calidad a un precio más bajo que otros. Árbol Verde es una marca en la que nuestros clientes confían, repiten y recomiendan, haciendo que Árbol Verde sea la marca más comprada en nuestras tiendas. 

Nuestros clientes son fieles a nuestros herbolarios y marcas, por nuestros buenos precios,  impecable servicio y profesionalidad.