El verano es para muchos la estación del año predilecta. Para mi lo es sin duda. Me gustan el sol y el calor, pero sobre todo esa sensación de libertad que aún recuerdo de la infancia. Volver a la rutina, y dejar de lado las actividades que tanto nos gustan no es fácil, y a veces caemos en el síndrome post-vacacional: ansiedad, fatiga y pocas ganas de volver a la rutina del año laboral.
Te animo a que este Septiembre no dejes de lado el verano, y sigas haciendo las cosas que más te gustan de esa estación.
Leer: Durante una semana de vacaciones, devoré un libro en 3 días, algo que durante el año no soy capaz de hacer. Sin embargo, sí podemos robarle momentos al día para disfrutar leyendo. Si llevas un libro encima siempre podrás sacarlo en cualquier momento- en salas de espera, a la salida del cole etc- y leerás más.
Comer: Comer en verano es un placer. Por una parte están la cantidad de verduras de temporada en su punto, y por otro lado el poder comer en la terraza o jardín cómodamente. Como a mi me encanta desayunar al aire libre, intento hacerlo el máximo número de días posible, aunque eso signifique ponerme un chandal calentito antes de desayunar- no todos los días puedo hacerlo por falta de tiempo, pero los fines de semana aprovecho. Y aunque no tenga lechugas y pepinos de temporada, sí que hay calabazas y acelgas para disfrutar.
Dormir: Durante las vacaciones suelo dormir un poco más, en parte porque puedo despertarme algo más tarde, pero también porque después de días intensos de actividad al aire libre, irme a la cama pronto es necesario. En vez de quedarte viendo la tele hasta las tantas, intenta moverte más durante el día - mira el punto siguiente- metete en la cama pronto, y levántate por la mañana con energía.
Sol y naturaleza: Viviendo en el interior, ver el mar a diario me es imposible: si viviese en la costa, lo haría porque me llena de vida. Pero puedo aprovecharme del sol y la naturaleza casi todos los días del año, por cierto que el verano no acaba hasta el 21 de Septiembre, y beneficiarme de la paz que estos me brindan. Para hacerlo tu también sal a caminar todos los días (pronto por la mañana es mi momento favorito también en la ciudad) y haz planes de exterior aunque haga frío- los de aventura a mi me encantan, y para disfrutarlos aunque haga frío solo necesitas el vestuario apropiado.
Agradecer el cambio: Los cambios no suelen ser fáciles, pero un cambio de actitud los hace más llevaderos. Date un momento para agradecer las experiencias vividas durante las vacaciones, y visualiza las cosas que más te apetezcan este otoño: Para mi Septiembre es un momento de renovación y oportunidad, también de mantas y jerseys calentitos.
¿Cómo afrontas tu el cambio de estación?