Los cambios por los que pasa la mujer cuando dejar de menstruar son mofados tanto en la cultura popular como en la calle. Pero la menopausia puede pasarse con energía y vitalidad, ya que es a los 48.7 años la edad media cuando las mujeres españolas llegan a la menopausia, cuando una mujer es aún joven.
Proponemos sencillos cambios de vida y suplementos para pasar por esta época natural de cambio lo mejor posible.
Aumento de peso: Para tratar el aumento de peso del que va acompañado la menopausia podemos seguir una dieta equilibrada alta en proteínas y grasas vegetales–frutos secos, legumbres, aguacates. Además continuar, o empezar si aún no se ha hecho, haciendo ejercicio de manera regular, o todos los días si es posible. Caminar, yoga, montar en bicicleta o natación son algunos de los ejercicios de bajo impacto para articulaciones, pero con los que se puede mantener una mujer en forma.
Sequedad: La sequedad de la piel, el pelo y la vagina son síntomas de la sequedad que experimenta el cuerpo entero durante este periodo de la vida de la mujer. Tomar grasa vegetal en abundancia–aguacates, aceite de coco y de oliva– es fundamental. Estas grasas son necesarias además para las funciones cognitivas. Podemos también añadir un suplemento de omega 7, o Espino Amarillo a nuestra dieta, éste es específico para la sequedad de mucosas.
Para tratar la sequedad desde fuera podemos añadir aceite de argán o rosa mosqueta a nuestra rutina de belleza, utilizándolos por la noche después de limpiar bien la cara. El cabello se beneficiará si utilizamos aceite de coco o de aguacate una vez a la semana, untando bien el aceite y dejándolo durante 30 minutos–o la noche entera–a modo de mascarilla. Tanto el aceite de mosqueta como el aceite de almendras se pueden utilizar como lubricantes vaginales.
Sofocos y sudores: La salvia y la cimicífuga son plantas que ayudan a reducir la aparición de sofocos y sudores. En el mercado existen productos naturales con extractos de éstas plantas que nos ayudan a sobrellevar estos molestos síntomas.
Osteoporosis: El calcio y la vitamina D son fundamentales a la hora de prevenir la osteoporosis. Alimentos como el brócoli y las espinacas, además de las almendras y el sésamo tienen grandes cantidades de calcio. Salir a la calle para que nos de el sol a diario es la mejor forma de que nuestro cuerpo se llene de vitamina D de la forma más natural. El ejercicio físico–específicamente ejercicio con peso–es también muy importante a la hora de prevenir la pérdida de masa ósea.
Insomnio: Mantenerse activo y seguir una dieta equilibrada ayuda a dormir bien, pero la alteración de las hormonas durante la menopausia puede hacer que conciliar el sueño se haga muy difícil. Productos con melisa o salvia ayudan a relajar los nervios y dormirse. La melatonina y el magnesio también ayudan a combatir el insomnio.
Incontinencia: Además de no aguantarse la orina durante horas–algo muy típico de las mujeres– hacer los ejercicios Kegel cada día es la mejor forma de mantener los músculos fuertes y prevenir la incontinencia. El aceite de semillas de calabaza ayudan a prevenir y mejorar la incontinencia al reforzar las paredes de la vejiga.
Además de los síntomas físicos, la menopausia suele traer con ella depresión, sentimientos e pérdida y cambios de humor. Los cambios en la vida–ya sea la primera menstruación, el primer día de colegio de los niños, o la menopausia–son siempre difíciles. Ser conscientes de este cambio, y dedicar tiempo a las cosas que más nos gustan, pueden ayudarnos a sobrellevar el cambio.
Además, mantenerse activo, una alimentación sana, el ejercicio y la grasa vegetal contribuyen a tener menos sentimientos depresivos.
Esta información es orientativa y en ningún caso reemplaza la consulta con su médico.