Desde hace varios meses mi piel está mejor que nunca, y aún recién levantada se ve luminosa, homogénea, limpia y sana.
El secreto no es más que un conjunto de cambios que he dado a mi rutina en los últimos meses, algunos llevo más tiempo haciéndolos, pero el conjunto es lo que ha hecho que mi piel haya mejorado notablemente..
Te cuento lo que hago, porque creo que a ti también te puede dar buenos resultados:
1- Limpiar e hidratar por la noche. Esto nos lo llevan diciendo toda la vida, pero la verdad es que a mi me ha costado bastante hacerlo como rutina. Para limpiar uso el Gel Limpiador Facial Esencia Verde, que es suave pero limpia en profundidad. Para hidratar uso el Sérum facial de Ácido Hialurónico y el Aceite de Argán, ambos de Esencia Verde.
2- Dormir más y mejor. Tengo dos hijos pequeños y trabajo, lo que significa que tiempo para mi tengo poco, y menos tiempo a solas. Durante los primeros años como madre me iba a la cama tardísimo intentando disfrutar de cuantas más horas a solas posibles. A menudo me quedaba dormida en el sofá muy pronto, pero luego me despertaba y me iba a la cama desvelada. Aunque dormía suficientes horas, el sueño interrumpido no es lo mismo que dormir del tirón. Llevo varios meses yéndome a la cama pronto casi todos los días de la semana, lo que me hace levantarme más descansada, feliz y tranquila- y con la piel rejuvenecida.
3- Beber más agua. Me encanta tomar café por la mañana, pero el problema es que acabo bebiendo menos agua. Así que mientras se hace el café me tomo un vaso de agua, o dos. Entre comidas y durante el resto del día también intento beber más, y lo consigo llevando una botella de agua- de acero inoxidable- conmigo.
4- Exfoliar una o dos veces por semana. Por las mañanas, al haberme lavado la cara por la noche no necesito volver a lavarme más que con agua a no ser que haya salido a correr, aunque normalmente lo vuelvo a hacer, pero una o dos veces por semana utilizo el Exfoliante Facial Esencia Verde. Después utilizo una crema hidratante, esta de Weleda me gusta mucho.
5- Cena temprana e infusión de diente de león. Todas las noches después de llevar a los niños a la cama, tomo una infusión de diente de león. El diente de león es drenante, y al ser amargo, estimula el hígado y ayuda a digerir, aunque al haber cenado pronto, la digestión no me preocupa, puesto que pasan al menos dos o tres horas antes de irme a dormir.
La piel revela mucho de la salud de una persona, y normalmente los problemas que tenemos en la piel son síntomas de problemas de salud- desarreglos hormonales, falta de sueño etc.
Si tienes una piel muy problemática debes consultar a un especialista, pero aunque no hay nada milagroso, los pasos que te explico arriba sí pueden ayudarte a que tu también luzcas una piel limpia y sana.