El uso tradicional de infusiones de plantas medicinales es bien sabido, aunque quizás no tanto cómo se pueden utilizar de forma cosmética para ayudar a aliviar problemas en la piel. Sin embargo, las plantas e infusiones se han utilizando durante muchísimos años en cataplasmas para aliviar afecciones cutáneas.
Estas tres infusiones son las más indicadas para pieles que presentan problemas, limpiando, hidratando y aliviando los síntomas más molestos.
Bardana: Es una planta originaria de Europa y Asia, de la familia de las asteráceas, como los girasoles, por la disposición de su flor en forma de estrella. Normalmente se usan el tallo y la raíz, y su uso medicinal se remonta por lo menos a mediados del siglo IX. Culinariamente se utiliza en Japón- especialmente en la dieta macrobitótica- y también en Brasil. A nivel tópico descongestiona, desinflama, cicatriza la piel dañada y limpia de impurezas la piel. Una mascarilla de infusión de raíz de bardana puede ser especialmente beneficiosa a personas con acné.
Caléndula: Si existe una planta por excelencia para curar problemas en la dermis esa es la caléndula, por eso es tan común verla entre los ingredientes de algunos de los mejores cosméticos, sobre todo aquellos destinados para bebés y pieles sensibles. La caléndula es antiséptica y cicatrizante, alivia las rojeces, es nutritiva y anti edad. Junto a los ácidos grasos esenciales, el aceite de caléndula es rico en vitamina E o tocoferol y componentes terpénicos, que aportan protección y nutrición a las células para conservar una piel joven y lustrosa. Para uso cosmético se suele utilizar la flor de caléndula. Una mascarilla de infusión de caléndula es recomendable para personas con el cutis extremadamente sensible.
Ginkgo Biloba: El Ginko Biloba se ha utilizado medicinalmente durante miles de años. Del árbol del Ginko Biloba, se suele utilizar las semillas para uso culinario en Asia, y la hoja, que tiene un olor acre. Investigadores médicos están estudiando el Ginko por sus posibles beneficios en el tratamiento de varias enfermedades del cerebro, entre ellas la demencia, porque su consumo aumenta la circulación de la sangre. En uso tópico, estimula la circulación de la piel, por lo que es recomendable usar una infusión de hojas de ginko biloba en mascarilla facial para aquellas personas que tienen rostros desvitalizados, apagados o envejecidos.
Forma de uso:
En un cuenco o plato hondo poner una cucharada de café de la planta indicada para su piel. Añadir agua caliente y dejar reposar hasta que la infusión se enfríe completamente. Filtra el agua y vuelve a ponerla en el cuenco, añadiendo una mascarilla facial comprimida Esencia Verde. Déjala reposar hasta que quede completamente impregnada. Con las manos limpias, desenrolla la mascarilla y colócala sobre tu cara lavada. Déjala reposar unos 20 minutos. Quítate la mascarilla, sécate la cara con una toalla suave y ponte tu hidratante favorita.
