El Ácido Alfa Lipoico (ALA), también conocido como ácido tióctico o simplemente ácido lipoico se descubrió hace más de 40 años y originalmente se pensó que era una vitamina; sin embargo, cuando los investigadores descubrieron que nuestros cuerpos podían sintetizarlo, se perdió el estado de «vitamina». Esta sustancia, similar a las vitaminas, ha generado mucho interés en los últimos años, especialmente en lo que respecta tanto a su capacidad de actuar como un potente antioxidante, como por su papel en la producción de energía.
Estructuralmente se trata de un ácido graso que contiene dos átomos de azufre (en el carbono 6 y en el carbono 8) unidos mediante un puente disulfuro. Se puede sintetizar por el organismo a partir de ácido octanoico. Entre sus fuentes de obtención se encuentran las espinacas, brócoli, hígado, corazón, riñón, y levadura de cerveza.
La capacidad del organismo de sintetizar esta sustancia es muy limitada a partir de la dieta y por tanto es difícil obtener cantidades efectivas de Ácido Alfa Lipoico. El uso nutricional y clínico del ácido lipoico se reconoció y potencio comercialmente a mediados de los años cincuenta.
El ácido alfa lipoico influye en casi todas las células del cuerpo. Ayuda a todas las vitaminas B, incluyendo tiamina, riboflavina, ácido pantoténico y niacina, para convertir los carbohidratos, las proteínas y las grasas que se encuentran en los alimentos en energía que el cuerpo puede almacenar para su uso posterior.
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Ácido Alfa Lipoico 300 mg, ALA o Ácido Tióctico, Lamberts
Presentación: Envase de 90 cápsulas
Modo de Empleo: Tome de 1 a 2 tabletas al día con o sin comida.
Como un apoyo antioxidante general, se puede utilizar una dosis menor, 1 tableta al día.
Ingredientes: Ver etiqueta.
Cada tableta aporta:
- Ácido Alfa Lipoico - 300 mg
Contenido Neto: 73,6 g.
Advertencias: Los complementos alimenticios no deben usarse como alternativa a una dieta variada y equilibrada, y un modo de vida saludable. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. Consulte con el facultativo si está tomando algún medicamento. Conservar el envase bien cerrado, en lugar seco y fresco.