- Un vaso al levantarme: Me encanta el café y lo tomo todas las mañanas, pero antes del café caliente, me tomo un vaso de agua del tiempo. Noto que cuando hago esto tomo menos café durante el día, y no siento la sequedad que a veces deja el café.
- Llevar una botella de agua siempre: De cristal revestida de silicona o de acero inoxidable. Llevar una botella de agua reutilizable conmigo es la mejor forma de poder beber cuando tengo sed sin tener que comprar botellines de plástico. De esta manera ahorro dinero, no uso plástico de un solo uso y no tengo sed.
- Tener un vaso de agua grande y que te guste en tu escritorio, o lugar de trabajo. A mi me encanta beber de estas jarras Mason.
- Añadir sabor al agua: Me encanta la hierbabuena, y cuando la tengo fresca a mano, añado unas hojas limpias a la botella de agua. También puedes añadir una rodaja de pepino, limón o naranja para darle un sabor especial.
- Agua con gas cuando quedo a tomar una copa: Cuando no bebes alcohol, o no te apetece tomarlo un día puntual, puedes seguir quedando con amigos para tomar algo y no pedirte ni un refresco ni una cerveza sin alcohol. Yo pido agua con gas (si es natural mejor). La suelen servir con limón, lo que la hace más sabrosa.
- Prestar atención a tu cuerpo: Bebe cuando tengas sed, ve al baño cuando lo necesites y toma nota de tu estado de ánimo, tus labios, tu piel etc. Presta atención a tu cuerpo para poder cuidarlo bien.