Texto, foto y receta de Paula Reyes Gamba
Durante el último año he intentado establecer una rutina de sueño para intentar dormir mejor. Una hora antes de dormirme me alejo del móvil, evito las pantallas y poco a poco le voy dando a entender a mi cuerpo que es hora de descansar. Sin embargo, hay noches que por diferentes motivos, cuesta un poco más. En esas noches, recurro a mi pócima mágica.
Esta bebida viene genial no solo para ayudar a conciliar el sueño, sino para entrar en calor, y su sabor dulce y suave es muy reconfortante. No es una cura mágica para el insomnio, pero sí ayuda a entrar en un estado de relajación que eventualmente se traduce en sueño.
Es muy sencilla de hacer, y se necesitan pocos ingredientes
Bebida Relajante de Lavanda
Ingredientes
- 1 taza de la leche de tu preferencia (yo uso leche de avena)
- 1 cucharadita de lavanda
- 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla
- Endulzante al gusto (yo uso media cucharadita de miel)
- Una pizca de canela
Método
Comienza por calentar (sin hervir) la leche en un cazo, hasta que se formen pequeñas burbujas en la superficie. Luego, añade la lavanda en un filtro para té para que haga infusión durante 5 minutos. Cuando pase este tiempo, añade la vainilla, el endulzante que prefieras y una pizca de canela. Yo uso un
espumador de leche como este para mezclar todo y que se haga espuma.
¡Y listo! En pocos minutos tienes una bebida relajante para cerrar el día.