Desde que tuve a mi primer hijo, he intentado que el baño sea divertido pero eficiente. Quería que durante este momento los niños puedan relajarse, y 'quitarse' el día de encima para poder llegar a la cama limpios, relajados y felices.
La verdad sea dicha, no siempre lo hemos conseguido, y hemos tenido más de una batalla, pero en general y a pesar de que casi todas las noches estoy yo sola en casa, el momento del baño- ya cada vez más ducha- sigue siendo un momento del día agradable.
Lo primero que intento es hacerlo con tiempo y no con prisas. Me gusta que los niños se vayan pronto a la cama, y me gusta también que se bañen después de cenar puesto que si no el baño les sirve de poco. Dándoles de cenar pronto consigo que todo el resto de la rutina del día sea también temprana.
Cuando tenía bebés, estaba con un brazo o dos en el baño siempre, en cuanto han ido creciendo les he dado cada vez más independencia, desde salir un momento a preparar los pijamas, por ejemplo, hasta ahora que con 6 años el mayor se ducha prácticamente solo, aunque aún pide ayuda para ver si le queda algo de champú en el pelo.
Tener productos de cosmética natural que no cuestan mucho hace esto más fácil. Por una parte se que los niños están usando productos sencillos y naturales, por otra, no me estoy preocupando de que gasten demasiado- aunque les recuerde cada día que con un poquito de gel es suficiente para lavarse. "Menos es más" es nuestro lema en el baño.
Para evitar piojos, durante el año escolar añado al champú unas gotas de aceite esencial de árbol de té. A mi hija, que tiene el pelo largo, también le recojo el pelo para ir al colegio.
Aunque no lo hacemos todos los días, a mis hijos les gusta ponerse crema hidratante. Les dejo que lo hagan ellos casi solos, guiándoles para que no gasten todo el bote en dos días, algo que ellos aprecian y que les enseña a cuidarse.
Meterse a la ducha siempre les cuesta- dicen que quieren jugar más rato, que no necesitan bañarse y un montón más de excusas, pero una vez están limpitos están mucho más tranquilos y relajados. En definitiva, listos para leer un ratito y dormirse. La rutina entera nos lleva una hora más o menos.
¿Cómo es para ti la hora del baño?
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